Puede que el nombre de este elemento te suene conocido, pues el lantano es el primer miembro del grupo de los lantánidos.
También conocidos como “tierras raras”, se trata de una serie de elementos que son encontrados en forma de óxidos de forma natural.
En el caso del lantano, posee el número atómico 57 y es el primero de esta serie, la cual finaliza con el lutecio.
Si te interesa conocer más sobre este elemento y las características del grupo al que pertenece, quédate aquí, pues te contaremos todo al respecto.
¿Estás listo para empezar? ¡Vamos a ello!
Tabla de Contenidos
¿Qué es el lantano?
El lantano es un elemento químico de aspecto blanco plateado. Ocupa el número 57 dentro de la tabla periódica y es ampliamente conocido por ser el primer integrante del grupo de los lantánidos.
Se trata de un metal abundante en la corteza terrestre, encontrándose generalmente junto al cerio y otros minerales como la monacita y la bastnasita.
Asimismo, esta serie de elementos gana dureza a medida que avanzamos en la tabla periódica. Por esta razón, al ser el primero, el lantano es un metal sumamente blando. Para hacernos una idea de su dureza, se puede resaltar que es posible cortarlo con un cuchillo.
Otra de sus características más importantes, se encuentra en la ausencia de electrones 4f como un solo átomo en fase gaseosa. Debido a esto, sus capacidades paramagnéticas son relativamente bajas si las comparamos con otros elementos de su mismo grupo.
También hay que mencionar que se trata del elemento menos volátil del grupo de los lantánidos y que su estructura puede cambiar entre cristalina hexagonal y cúbica dependiendo de la temperatura a la que sea expuesto.
Por último, este elemento ocupa el puesto 28 entre los elementos más abundantes en la corteza terrestre y el tercero entre los lantánidos, superado únicamente por el neodimio y el cerio. Principalmente, se encuentran en fuentes mineras de cerita, monacita, allanita y bastnasita.
Propiedades químicas del lantano
- Símbolo: La
- Número atómico: 57
- Grupo: 6
- Masa atómica: 138,9055
- Radio covalente: 169pm
- Estado: Sólido
- Densidad: 6146 kg/m3
- Punto de fusión: 920°C
- Punto de ebullición: 3464°C
¿Para qué sirve?
Al ser un material abundante en la corteza y gracias a su poca dureza, el lantano es uno de los lantánidos con mayor cantidad de usos.
Uno de los principales, se encuentra en la elaboración del metal de Misch. También conocido como Mischmetal, se trata de una aleación de diferentes elementos de las tierras raras. El lantano suele conformar el 45% de esta mezcla junto a un 50% de cerio y pequeñas cantidades de neodimio y praseodimio.
El Mischmetal es ampliamente utilizado en dispositivos de ignición de piedra, como los que se encuentran en algunos encendedores. No obstante, la aleación no es suficiente para generar chispas, por lo que se suele mezclar con óxido de hierro y óxido de magnesio para formar ferrocerio.
De esta forma, el ferrocerio es capaz de producir numerosas chispas al contacto de una superficie rugosa, expandiendo su uso a juguetes mecánicos, chisperos para soldadura, kits de supervivencia y el conoció iniciador de ignición del gas en los mecheros modernos.
Otro uso conocido, se encuentra en las aleaciones de esponja de hidrógeno, capaces de almacenar hasta 400 veces su volumen y con procesos de absorción reversibles.
Además de esto, el óxido y boruro de lantano es empleado para la creación de tubos de vacío en dispositivos electrónicos, tales como los cátodos calientes gracias a su fuerte capacidad de emitir electrones.
Asimismo, el óxido de este lantánido se usa para mejorar la resistencia alcalina de vidrios, principalmente de vidrios de absorción infrarroja en cámaras y telescopios.
En el mundo de la metalurgia, este elemento se agrega al acero para mejorar su ductilidad, maleabilidad y resistencia a los impactos.
Usos médicos
Este es uno de los elementos con más aplicaciones en el campo médico gracias a sus propiedades. Sin embargo, el más conocido es el de reducir los niveles de fosfato en la sangre.
Los altos niveles de fosfato son un problema que se presenta mayormente en personas con enfermedades renales, pero, también puede ocasionar problemas en los huesos.
Estos medicamentos que ayudan a disminuir los niveles de fosfato como el lantano, se engloban bajo el nombre de aglutinantes de fosfato; esto significa que se encargan de aglutinar el fósforo, evitando que sea absorbido por el torrente sanguíneo.
Presentación del lantano
Casi en su totalidad, el lantano se presenta en forma de pastillas masticables, aunque también se puede encontrar en polvo para ingerir vía oral.
Normalmente, este medicamente se suele tomar varias veces al día, después de cada comida. Sin embargo, es recomendable consultar con un médico, pues la frecuencia de consumo es clave para reducir los niveles de fosfato.
Si se trata de tabletas, estas deben ser masticadas por completo antes de tragarlas. Mientras que con el polvo, se puede verter un poco en comidas como puré.
Recomendaciones
- Acuda al médico antes de comenzar el tratamiento y asista a las citas para confirmar la efectividad del tratamiento
- Lleve nota de los medicamentos que está ingiriendo además de este, pues puede presentar reacciones adversas
- Si presenta efectos secundarios como náuseas, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, acuda al médico lo antes posible
La obtención del lantano
Como comentamos en un inicio, este elemento es abundante en la corteza terrestre. A pesar de esto, es clasificada como una tierra rara pues las dificultades que implican su extracción son amplias.
Para conseguir este elemento, se suele aplicar pulverización del mineral a la bastnasita. Posteriormente, se trata con ácido sulfúrico caliente y concentrado, para finalmente secar el producto y filtrarlo con agua.
Otro método utilizado para su obtención, es diluyendo monacita en ácido sulfúrico, lo que produce sulfatos de tierras raras. Estos sulfatos son tratados con oxalato de amonio para producir oxalatos insolubles de tierras raras. Por último, se convierten en óxidos por recocido.
Los óxidos se disuelven en ácidos nítricos y posteriormente el lantano se separa con cristalización fraccionada. En este paso, se suelen aplicar técnicas de intercambio iónico para obtener un resultado mucho más puro.
Por otro lado, la obtención del lantano metálico se consigue al calentar el óxido en cloruro de amonio o ácido fluorhídrico a una temperatura que oscila entre los 300° y 400°C. Gracias a esto, se obtienen cloruros y fluoruros que luego se reducen con álcalis en vacío en atmósfera de argón.
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